¡UNA TEORIA ESCALOFRIANTE! Rafael González(El autor no es ni izquierdista ni religioso ni activista, sino un ciudadano y patriota americano común y corriente de origen de Puerto Rico y está preocupado por la situación). | ||
"El Gobierno de Estados Unidos está intentando afeminar a toda su población y posiblemente la de todo el mundo, al implantar u promover masiva pero secretamente en los alimentos de consumo la soya (soy), un ingrediente que hace que los seres humanos, incluyendo hombres, asimilen sus hormonas femeninas, en cantidades anormalmente altas. Esto con el objeto de volverlos, con el tiempo, seres sumisos, afeminados u promiscuos, mayormente pendientes al sexo, para poder controlarlos más fácilmente, y que no le den problemas de violencia." (Algunos enlaces son en idioma inglés.) | ||
Observe la etiqueta de información en muchos alimentos, y busque la parte de los ingredientes (ingredientes). Desde simples golosinas hasta embutidos, pasando por bebidas nutritivas, bizcochos, etc. Casi todos tienen ya algún derivado de la soya. ¿Habrá sido por su sabor, o por sus propiedades nutritivas que fue agregada? Veamos qué es la soya : Es una simple planta alimenticia que produce una semilla comestible, como la habichuela o el girasol, originaria del Asia ( los orientales la han venido consumiendo, pero en forma fermentada); en realidad no tiene de por sí ningún sabor ni propiedad nutritiva fuera de lo común. Pero esta planta sí tiene una característica que no la encontramos en casi ningún otro alimento; posee una de las concentraciones de fitoestrogenos (hormonas, estrógeno vegetal) más altas que existe en la naturaleza. Muchos alimentos contienen, y siempre han contenido fitoestrogenos, pero mayormente en cantidades tan pequeñas que no causan alteración alguna en el sistema endocrino humano. Sin embargo, la cantidad de aquellos que existe en la soya y sus derivados es tan enorme que sí pueden llegar a afectarlo, pues en proporción posee hasta un millón de veces más de dichas hormonas. Las hormonas que hacen que el hombre tenga características masculinas (barba, voz, dominancia, gusto por el sexo opuesto etc.) se llaman andrógenos. Las hormonas que provocan femineidad en la mujer (docilidad, menstruación, gusto por el sexo opuesto etc.) se llaman estrógenos. Tan gran cantidad de estrógenos consumidos durante tanto tiempo, puede provocar en el ser humano, con el pasar de los años , muchas enfermedades y alteraciones, entre éstas el cáncer. Pero también puede provocar, en la mujer, más docilidad, y un enorme, antinatural apetito sexual, no importa su edad ya que actúa como una especie de viagra femenina, y en el hombre, por el contrario, menos apetito sexual por el sexo opuesto, a menos que se vuelva promiscuo, una anormal docilidad, y hasta homosexualismo. La concentración de hormonas femeninas en la soya es tan alta, que los mismos doctores se la recomiendan a las mujeres con síntomas de menopausia, para compensar por el estrógeno perdido. Es uno de los pocos casos en que la soya es beneficiosa. | ||
| II. "The conspiracy theory” Muchos otros ciudadanos y organizaciones a través de todo el país ya se han dado cuenta, al igual que yo, de esta dramática situación, y han dado la voz de alarma. Sin embargo, la F.D.A. (Federal Drugs Administration), la principal agencia de gobierno encargada de lidiar con esto, no solamente no ha hecho nada, a pesar de las pruebas científicas existentes sobre la soya, sino que, increíblemente, de hecho ha protegido y promovido el producto de la soya como uno "saludable" para la población, "que ayuda a prevenir las enfermedades al corazón" ¿Cómo ha sido posible esta situación? Algunos plantean que la misma industria de la soya ha sido la que ha conspirado, usando su enorme poder económico, no sólo para promover su producto de manera abusiva, como se acusó a la industria del tabaco en el pasado, sino para detener, mediante jugosos sobornos a políticos y funcionarios cualquier acción del gobierno en su contra. Todo con propósito de lucro propio, supuestamente. Pero cualquiera que tiene algún conocimiento sobre el poder del Gobierno Federal, y su historia, enseguida descarta esta teoría. Todos los millones del mundo no le hubiesen bastado a la gigantesca industria de la soya para salirse con la suya en algo tan grave como esto. La posible verdad que yo planteo aquí, basada en las pruebas científicas ya existentes con relación a la soya, acontecimientos acaecidos, y mis propias observaciones personales a través de los años, es mucho, pero que mucho, peor. | ||
| III Mi teoría Cuando los niños están hiperactivos o portándose mal, muchas madres y "baby sitters" acostumbran prenderles el televisor y ponerlos frente a él para apaciguarlos, o les pasan cualquier juguete para que se entretengan. De la misma manera, en los sanatorios mentales, cuando los pacientes se ponen violentos, los inyectan con drogas tranquilizantes para calmarlos, no importa si a la larga esto les cree adicción, u otros efectos secundarios. El Gobierno de Estados Unidos está intentando afeminar a toda su población, al implantar u promover masiva pero secretamente en los alimentos de consumo la soya (soy), un ingrediente que hace que los seres humanos, incluyendo hombres, asimilen sus hormonas femeninas, en cantidades anormalmente altas. Esto con el objeto de volverlos, con el tiempo, seres sumisos, afeminados u promiscuos, mayormente pendientes al sexo, para poder controlarlos más fácilmente, y que no le den problemas de violencia. Se envolvieron directamente en el crecimiento de la industria de la soya, mediante una gran operación encubierta. Es por esto que la F.D.A. no ha hecho nada ante las denuncias de la población y de sus mismos funcionarios y más aún se ha prestado como cómplice. Están obedeciendo órdenes que vienen de "más arriba". | ||
| IV Orígenes Desde hace muchos años se ha venido rumorando acerca de experimentos secretos por parte del gobierno que tenían la finalidad de dominar sutilmente a sectores de la población que les representaban una amenaza para su control y de esa manera ahorrarse el tener que hacer uso de la fuerza más tarde. Dicen que, hace muchos años, y por motivos de experimentación, en una penitenciaría le removieron mediante cirugía cierta parte del cerebro a algunos presos violentos ya condenados, los cuales se portaron luego bien pasivos, mansos y obedientes. Se ha venido rumorando también el que la plaga de la droga fue en realidad en principio implantada secretamente por el gobierno en los barrios pobres de las minorías durante los años sesenta, con el propósito de dominar la creciente ola de violencia criminal y también la agitación política que comenzaba a surgir en los jóvenes de allí en dicha época, pero que fue algo que luego se les salió de las manos y se diseminó por otros sectores de la población que no estaba planeado se afectasen, llegando al gran problema de nuestros días. Yo mismo no creía, es más, calificaba dichos rumores como ridículos cuando los oía, como mera propaganda antiamericana izquierdista; sin embargo, al darme cuenta de esto de la soya ahora admito que pudieron ser fundados. Precisamente en los años sesenta y setenta el nivel de violencia criminal y política de las masas creció de una manera alarmante, como nunca antes en la historia de E.U., entre otras cosas debido a la agitación liberal y la guerra de Vietnam. Fue debido a dicho activismo que E.U. no pudo actuar libremente allí, lo que provocó que perdiese la primera guerra en toda su historia. También surgieron grupos como Los Panteras Negras, La Nación del Islam, etc. Al parecer fue durante dicha época, por los setenta que el gobierno comenzó a experimentar secretamente con la soya en algunos alimentos como medio de "apaciguar" a su población a largo plazo. Ya en los años ochenta ciertos sectores dieron su voz de alarma acerca de los altos niveles de estrógeno presentes en la carne de pollo. Las granjas productoras de dichos pollos alimentaban, y todavía alimentan a sus aves con purina a base de soya, lo cuál también provocaba que creciesen muy rápido, aumentando los beneficios económicos. | ||
| V Operación "Afrodita" Pero fue a partir de la ascensión al gobierno de los demócratas y su agenda nacional pro-homosexual, en el año 1992, que lo que llamaremos aquí de manera ficticia "Operación Secreta Afrodita" (Afrodita era la diosa del amor y el sexo en ciertas culturas antiguas) se terminó de implementar, presumiblemente por la C.I.A., la única agencia con capacidad para semejante operación, de una manera fulminante, inmisericorde y abarcadora. El objetivo; feminizar o convertir en promiscua a la mayoría de la población de Estados Unidos en el menor tiempo posible. Y no es de sorprender ; el tipo de ciudadano pasivo, promiscuo u homosexual que la "Operación Afrodita" pretendía producir encajaba perfectamente con el perfil de muchos de los votantes liberales tradicionales, lo que le sumaría, con el tiempo, muchos adeptos a las filas demócratas, algo que les venía como anillo al dedo ; quedaría de ese modo extinguido en un futuro cercano el rival Partido Republicano, y enterrados para siempre sus ideales de valores tradicionales; enterrados bajo toneladas de soya. Para ello no bastaba el implantar las hormonas en sólo algunos de los alimentos más consumidos, (Ej. el pollo), como se había hecho hasta el momento, sino que debían cubrir por lo menos del ochenta al noventa por ciento de la dieta de cada ciudadano, si es que querían resultados seguros; negros, blancos, ricos, pobres, de clase media, nadie debía escapar. Esto implicaba el abarcar la mayor cantidad posible de alimentos. En fin, durante dicha época la C.I.A. comenzó a promover la soya y sus derivados en casi todos los alimentos conocidos, desde los dulces de niños hasta la pizza. De la noche a la mañana, alimentos tradicionales y exitosos en los que durante años sus compañías procesadoras jamás se habían aventurado a incluir ingrediente extraño alguno por razones de calidad, aparecieron conteniendo algún derivado de la soya, ya fuese lecitina de soya o aceite. Dichas compañías procesadoras, en la mayoría de los casos, eran incapaces de evitar dicha imposición, ya que la C.I.A., presumiblemente ha sometido a sus altos ejecutivos con tácticas tradicionales de espionaje, (tal vez los muy astutos clasificaron su operación secreta una de seguridad nacional) como engaños, sobornos, extorsión y quién sabe que más. Los soldados de la "Operación Afrodita", posiblemente se hallaron con la interrogante de cómo implantar las hormonas en uno de los alimentos más consumidos; la carne roja. Para ello se ideó la proteína de soya, la que fué agregada en muchos embutidos. No podía faltar la campaña publicitaria. La misma se ha basado en supuestas evidencias científicas que detallan los "innumerables" beneficios que tiene la soya para el "rejuvenecimiento" y la salud humana. De costa a costa se comenzó a proclamar a la soya como el "alimento perfecto", algo que sigue hasta nuestros días. Los resultados de tan agresiva campaña no se hicieron esperar; fue precisamente desde la administración Clinton que, por ejemplo, los delitos violentos comenzaron a bajar en toda la nación por primera vez en 30 años. Sin embargo, no quedó ahí la cosa. Se inventaron u promovieron nuevos productos a base de soya: quesos de soya, harina de soya, helado de soya....etc., todos a precios competitivos. Otra vez, nadie debía perderse el envenenamiento colectivo. | ||
| VI ...promiscuos y afeminados desde la cuna Surgieron nuevas marcas de leche de soya para infantes. La leche de soya ya estaba en el mercado desde hacía décadas, pero he aquí su gran auge y repunte. Los nazis adoctrinaban a su juventud desde tierna edad, y los antiguos espartanos arrebataban a los niños desde los 7 años aproximadamente para su "entrenamiento", pero las repugnantes mentes de la "Operación Afrodita" no esperaron a tanto. He aquí en donde el estrógeno ejerce su más devastadora y duradera acción en el individuo. En pocos meses, el pequeño y delicado organismo del bebé recibe una carga tan brutal de hormonas que su sistema y personalidad se alteran tal vez para siempre, sin siquiera ser sospechado por la madre, la cual, engañada como todo el mundo por la intensa propaganda pro-soya, cree estar dándole el más saludable de los alimentos. | ||
VII Las consecuencias Enfermedades terminales, como por ejemplo el cáncer de mama, que pueden surgir con el tiempo producto de semejante desbalance hormonal en la población no son la peor consecuencia. La promiscuidad es lo peor. Rumores de infantes masturbándose, de niños con senos de mujer (ginecomastia), o de niñas que alcanzan la menstruación demasiado temprano son sólo una muestra de lo que ya viene, e incluso estamos viviendo, y culpamos solamente al sexo en los medios, u al medio ambiente social. Ellos contribuyen, por supuesto; son parte de la agenda, ayudan mucho con el propósito, pero en realidad somos lo que comemos, y ellos lo saben muy bien. Madres solteras, depravados sexuales, descomposición familiar ; se irán multiplicando cada vez más, todavía no hemos visto nada. Toda una generación promiscua e infeliz resucitando y adorando a una antigua diosa caprichosa, pero muy exigente; ya saben cuál; porque nacen por el sexo, viven para el sexo, y mueren por el sexo. No necesito decir más Contrario a sus comienzos, ya no existe en E.U.A. el libre albedrío del individuo, para escoger entre el camino del bien y el del mal. Desde que nace se le impone el camino del mal. Y todo por el deseo del hombre de dominar al otro hombre, debido al miedo. | ||
| VIII Un mundo entero promiscuo La "Operación Afrodita" no se ha limitado a las fronteras del país, sino que ha propagado su semilla al mundo entero. Era parte del plan. Todos tienen que terminar sumisos, y entretenerse adorando a la diosa del amor. Nadie se puede salvar. Si bien es un hecho que E.U. es uno de los principales exportadores de alimentos del mundo, cosa que ayuda a los planes, también es cierto que las industrias locales productoras de soya de muchos países han presentado un enorme crecimiento últimamente, similar a las de E.U. | ||
| IX "Los reyes de la testosterona" En medio del afeminamiento colectivo se puede producir una especie de curiosa paradoja; En situaciones de enfrentamiento, de tensión o de esfuerzo atlético, el cuerpo del hombre (aunque también el de la mujer) genera la hormona de la masculinidad, llamada testosterona. Mientras más testosterona tenga un individuo, más propicio a la violencia. Los policías patrulleros, fisicoculturistas, criminales activos, luchadores, etc., individuos que se enfrentan a la tensión del combate, competencia o esfuerzo físico casi diariamente, a pesar de estar, como el resto de la población, sometidos a una dieta constante llena de hormonas femeninas, sus cuerpos tienden a producir, obligatoriamente, testosterona, debido al medio en que se desempeñan. Pero al estar sus organismos inundados de estrógeno producen mucha más testosterona de la usual, como medio para compensar el desbalance. Un nivel demasiado alto de testosterona ha sido asociado por los científicos con la propensión, de parte del individuo, a cometer violaciones, agresiones, asesinatos y otras acciones violentas. Debido a ello, en ocasiones, de vez en cuándo, en que de casualidad no reciben su "dosis" diaria de soya, por una razón o por otra, pueden tener arrebatos inusualmente violentos, depredadores, asesinos, debido a que tienen la testosterona "muy subida" sin la "droga" que la calma. Como el caso del drogadicto, que cuando no recibe su dosis diaria se comienza a sentir mal . De este modo tendríamos, en el mismo medio del "paraíso de la soya", a dos grupos totalmente diferentes: por un lado a la mayoría de la población, que lleva una vida sedentaria y cómoda frente al televisor, afeminada u promiscua, dócil todo el tiempo, y por el otro, a unos pocos que, aunque no menos promiscuos, son seres de acción y violencia, acaparadores de la hormona relegada, y que imponen su norma sobre el resto, los reyes de la testosterona. Los violentos de la tierra más violentos que nunca antes en la historia. Pero esta paradoja encierra otra posibilidad peligrosa : ¿ Que pasaría si, en esta sociedad que a pesar de todo es violenta, (la promiscuidad casi siempre genera violencia a la larga) los cuerpos de esos niños y niñas acostumbrados con soya desde el nacimiento, supuestos a permanecer dóciles y sumisos, al hacerle frente a un ambiente hostil diariamente para sobrevivir, comienzan, al igual que los grupos antes mencionados, a generar grandes cantidades de testosterona, y les llega, por una razón o por otra, a faltar un día su "ración de hormonas calmantes"? ¿ Acaso no pasaría lo mismo que con aquellos, y generarían una escalofriante ola de violencia, como nunca antes vista en la historia? Terminaría la Operación Afrodita produciendo lo que trató de evitar, así como dicen que pasó con lo de las drogas. Otra gran e inolvidable lección del destino. ¡Pero a que costo! | ||
X Qué podemos hacer Ante este cuadro, sin embargo, podemos comenzar a hacer muchas cosas. Lo primero, de más está decirlo, empezar por nosotros mismos. Modificar por completo nuestra dieta. Inspeccionar la etiqueta de los alimentos que consumimos, descartar los que tienen soya, los que serán la mayoría, y quedarnos con los pocos que no tienen. Es recomendable igualmente comprar suplementos vitamínicos, para compensar al cuerpo por los alimentos que descartemos. Va a ser un cambio fuerte. A mí mismo, al principio, me resultó sumamente difícil el desprenderme de muchos alimentos que me gustaban, como bizcochos, dulces, pollo, etc., pero con el tiempo y voluntad lo pude lograr. De cualquier manera, la otra alternativa era mucho peor. Otra cosa muy recomendable es comenzar a alzar pesas, para incrementar nuestros niveles de testosterona. Luego de esto hay que escribirle a nuestros dirigentes, congresistas y políticos, sobre la situación, y denunciar todo ante la opinión pública. Presionar por una Investigación del Congreso seria de todo este asunto. Orientar a los otros ciudadanos y recomendarles los pasos a seguir. Detener la propagación indiscriminada de hormonas de inmediato. Quién sabe si esto logre detener a nuestro propio gobierno; pero es muy posible. Todos unidos hacemos una fuerza irresistible. Tal vez todo se llegue a admitir, y el gobierno le eche la culpa a la industria de la soya, o a algún otro chivo expiatorio, o quizás ni el mismo presidente republicano actual lo haya sabido; pero lo importante es que se detenga lo que está pasando, antes de que sea DEMASIADO TARDE PARA CADA UNO DE NOSOTROS. Porque sin mencionar las enfermedades físicas, nos encaminamos, o hacia una sociedad afeminada, sensual y depravada casi por completo, o por el contrario, hacia una llena de violentos cavernícolas criminales, aunque no menos depravada. | ||
XI ¿Ciencia ficción o posible realidad? Pero lo que es más escalofriante aún es la perspectiva de que si nuestro propio gobierno se ha atrevido a hacer esto con los alimentos que consumimos ¿Qué no harán, o habrán hecho, con el agua que todos tomamos, e incluso con el aire que todos respiramos? ¿Qué químicos no habrán rociado? Aún más, ¿No habrán acaso invadido también nuestro espacio desde sus torres o satélites con ondas semejantes a las que usan los teléfonos celulares, que afectan al cerebro con su radiación ? Tal vez esté exagerando, pero este asunto de la soya me trajo a la mente una película de ciencia ficción, muy buena por cierto, que ví hace años en el cine, cuando era adolescente, llamada They Live. Dicha película se trataba de unos extraterrestres que invaden la tierra de manera secreta e intentan dominar a la población mundial; pero no mediante métodos violentos, sino de manera sutil, mediante ondas que fluían desde una torre que instalaron, las cuales afectaban cierta parte del cerebro de los humanos, estimulándolos a realizar unos comportamientos auto-destructivos, y los cegaba a lo que estaba pasando. En ese entonces jamás pensé que llegaría a ver algo tan parecido en la realidad También me doy cuenta que la controversia de The Lion King, otra película que se filmó hace años, al parecer ha sido producto de un error involuntario de las mismas mentes que idearon este envenenamiento colectivo. Para aquellos que no lo saben, la controversia fue la siguiente: La película The Lion King era una de dibujos animados destinada al público infantil; cuando salió en los cines, se pudo apreciar en una de las escenas un mensaje subliminal dirigido al inconsciente del espectador, y ajeno por completo a la trama, con la palabra SEX. Muchos padres y sectores religiosos alzaron sus voces de protesta en ese entonces, ante tan repugnante intento. | ||
| XII Palabra final El envenenamiento con soya lleva ya varios años. Las víctimas más afectadas son los bebés que han consumido leche de soya desde su nacimiento. Aún si se detuviese hoy mismo el consumo masivo de este producto, tomaría años el que la población en general se recuperase, y sus sistemas volviesen a la normalidad. Ello además del riesgo antes mencionado de una súbita subida de testosterona en los individuos. Sin embargo, tenemos que hacer algo ya. Los agentes de la "Operación Afrodita" al parecer cometieron otro grave error, les faltó un cabo por atar: Nos hemos dado cuenta de esto de la soya debido a las compañías que publican el contenido de sus productos en la sección de ingredientes, presumo yo que para aprovechar la buena imagen actual de la soya entre la mayoría, debido a la propaganda engañosa, y así aumentar sus ventas. Pero más me preocupan aquellas que la tienen agregada y no lo publican. ¿Y que tal si los primeros un día decidiesen el no publicarlo en absoluto, en cuanto más y más gente se entere de las consecuencias negativas de tanta soya? Seamos verdaderos patriotas, y actuemos. Esta nación se fundó basada en los ideales más nobles y altruistas, entre ellos la dignidad humana, y si esos padres fundadores se diesen cuenta desde la profundidad de sus tumbas lo que está haciendo el propio gobierno, se revolcarían indignados dentro de ellas. También hay que procesar a los responsables de esta supuesta "Operación Afrodita", como lo que son: Criminales enfermos, terroristas saboteadores, traidores a su nación, quienes se escudan detrás de la "seguridad nacional" e ignorancia de la población para envenenarnos a todos. | ||
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